Director: Ciarán Foy – Género/Subgénero: Presencias y terrores nocturnos – Reparto: Charlie Shotwell, Kelly Reilly, Max Martini y Lili Taylor entre otros
Argumento: Un niño sufre de un grave trastorno en la piel por lo que no puede exponerse al sol. Una enfermedad rara que le hace vivir en una burbuja. Sus padres consiguen que reciba un tratamiento experimental en un tétrico centro.
Magnífica película de terror comercial dirigida por el talentoso cineasta Ciarán Foy que ya nos trajo joyas como Citadel o la secuela de Sinister. En este caso, se vuelve a manejar más bien como en el segundo ejemplo que hemos citado y regresa para trabajar con otro tipo de temores infantiles. Una historia de presencias extrañas, padres sufridores, tratamientos misteriosos y un chaval que le pasa muy mal durante casi todo el metraje. Eli tiene la capacidad de dar algunos sustos de forma efectiva, generar cierta tensión e interés con su guión (cuya vuelta de tuerca es para aplaudir a rabiar) y el reparto está que se sale. En especial Kelly Reilly como madre y Charlie Shotwell como el hijo que cae bastante bien y hace un papel tremendo. Para los que buscan cine de horror potable en Netflix, este es uno de los filmes imperdibles de este año.