Director: Chad Crawford Kinkle – Género/Subgénero: Caras de tarro
Intérpretes: Lauren Ashley Carter, Sean Bridgers, Daniel Manche y Sean Young entre otros.
Nivel de Caspa: Caspa Seca
Argumento: Ada es una joven que teme que su poco apropiado embarazo salga a la luz en la comunidad donde vive. En dicho lugar, también existen unos bosques donde habita una criatura siniestra cuya morada es un misterioso pozo de barro. Para que esta no salga, la gente del lugar la amansa con ciertos tributos.
Una historia bastante llamativa de terror independiente que comienza de una forma bastante prometedora para ir desinflándose poco a poco hasta llegar incluso a aburrir en ciertos momentos. Otra cosa bastante incomprensible es que la película narra hechos bastante potentes como el incesto entre hermanos pero se corta a la hora de mostrar escenas de sexo o desnudos. De hecho hay un momento en el que Jessaby, el hermano de Ada, se despelota delante del famoso pozo y el plano sube descaradamente hacía arriba para censurar las partes íntimas del personaje no sea que a alguien le dé un infarto al ver un pene en pantalla. Pues así es todo en este film con caras de tarro que incluye también muertes censuradas a golpe de flashback. Por lo visto era una de las películas más prometedoras del año sin embargo, este es otro caso claro de película que o te gusta o no acaba de convencer dejando de nuevo poco margen para el término medio. Lo más interesante sin duda es la premisa de todo, la sencillez de algunos puntos y el curioso reparto que mezcla a actrices de la talla de Sean Young con personal más joven como el prometedor Daniel Manche. La dirección del debutante Chad Crawford Kinkle tiene muchos aspectos para mejorar pero tampoco hay que olvidar lo que es esto, un debut, así que vamos a esperar a ver que más nos ofrece el director en un futuro próximo. Ojalá algo con un poco más de garra y riesgo.