Director: Paul Hyett – Género/Subgénero: Licantropía
Intérpretes: Ed Speleers, Rosie Day, Shauna MacDonald y Sam Gittins entre otros
Nivel de Caspa: Picores y enrojecimiento
Argumento: Un joven revisor de billetes de un tren, se queda atascado en un viaje infernal cuando una extraña criatura irrumpe en la noche con sed de sangre humana. El chico y el resto de variopintos pasajeros, tendrán que luchar con uñas y dientes, si quieren sobrevivir a esta amenaza.
Paul Hyett debutó en la dirección hace pocos años con la impactante (para algunos) “The Seasoning House”. El hombre ya llevaba tiempo en esto del cine aunque en departamentos más técnicos y eso se nota en el título citado anteriormente y en esta producción. Y es que estamos ante una película de hombres lobo. Un subgénero que según la inmensa mayoría, ha estado siempre bastante desfavorecido o maltratado en el género de horror. Aunque hay muy buenos títulos al respecto, si es posible que el espectador fanático de estos seres, pueda acabar recordando siempre los mismos y los más referentes de sobra conocidos por todos.
En esta ocasión, se nos ofrece una propuesta en principio seria cuya buena premisa argumental, se va diluyendo a medida que avanza la trama. Un tren, pasajeros asustados y un protagonista que está un poco asqueado de todo y tendrá que ser un poco el antihéroe o ser en calma de la situación lobuna en la que todos los personajes se ven inmersos. Por esa vertiente todo bien, aunque luego nos encontramos con el eterno problema del cine de terror. Vendernos algo serio en un principio que luego se torna paródico con o sin querer. Situaciones como el ataque colectivo dentro del tren a la criatura de turno o el caricaturesco final, hacen que “Howl” pierda algo de brillo y nitidez en su conjunto. Pero que nadie se confunda. Es una apuesta muy válida para pasar el rato aunque podía haber dado mucho más.