Director: Sultan Saeed Al Darmaki – Género/Subgénero: Infantil/Juvenil
Intérpretes: Malcolm McDowell, Lance Henriksen y Armand Assante entre otros
Nivel de Caspa: Aparición de escamas
Argumento: Unos padres aburridos de los caprichos absurdos de sus retoños, deciden deshacerse de ellos a través de una misteriosa casa de rehabilitación juvenil que está dirigida por el mismísimo diablo. Los jóvenes deberán superar varias pruebas relacionadas con sus miedos y sus obsesiones, si no las superan serán eliminados de la competición literalmente.
Kids Vs. Monsters supone un desafío para la inteligencia del espectador y es que la trama en sí misma, es más espeluznante que cualquiera de los monstruos que deambulan por el filme. Un grupo de padres amargados por serlo, envían a sus hijos (algunos bastante repelentes, otros no) a un caserón donde serán aniquilados (tal cual) si no superan una serie de pruebas organizadas por los mismísimos seres de las tinieblas. Entre ellos vamos a encontrar a cambiadores de formas, seres salidos de la mitología más lovecraftiana y hasta máquinas expendedoras asesinas. La historia trata de hacer una especie de crítica social encubierta a como los adultos, pueden ser peores que sus propios vástagos. Y esto se demuestra claramente a lo largo de la historia.
Sin duda el punto más potente de Kids Vs. Monsters está en su reparto. Nombres como Malcolm McDowell, Armand Assante, Lance Henriksen, Keith David, Richard Moll, Christopher Atkins, Adrian Paul o Michael Bailey Smith, no pasarán desapercibidos para los amantes del género de terror y la pequeña pantalla. A ellos sumamos una cantera de jóvenes actores que seguramente gozarán de un futuro prometedor. Destacamos a Sidney Endicott (la belleza gótica de la película) Francesca Eastwood (la pija insufrible) o Daniel David Stewart (el Sid Vicious rebelde de la historia) por citar los que más llaman la atención.
La película recupera hábilmente aquellos bodrietes de estantería de videoclub, que eran vorazmente alquilados y consumidos por el público juvenil de la época entre finales de los ochenta y principios de los noventa. No hay que olvidar que esta producción está dirigida a los niños (pese a que hay una crueldad oculta y bastante retorcida flotando por el guión, con o sin querer) y como ya se ha dicho, no guarda paralelismo alguno con el cine infantil/juvenil de hoy día. Un gran reparto, una premisa argumental decente a la que se le va la olla, dibujos animados metidos con calzador y por supuesto, el versus que ya el título indica claramente, entre un grupo de jovenzuelos y una pandilla de monstruos. ¿Se puede pedir más? Una caspa auténtica de las que marcan año y con la que más de uno, se llevará las manos a la cabeza en cuanto la vea.