Yeo Sang-Ho dirige esta película animada fechada en 2016 que se vendió como precuela de Train to Busan (que se encargó de realizar él mismo también) y que nos presenta una historia de zombies al uso que no es que ofrezca nada nuevo pero a la que se le agradecen detalles como la animación (que recuerda a ese estilo más artesanal de los ochenta y noventa pero no por ello menos elegante) cuya trama nos narra las andanzas de una muchacha que se prostituye para saldar sus deudas que a su vez y en ese momento tan delicado de su vida, tendrá que lidiar con un apocalipsis zombie. Su novio (que ejerce como su chulo) y su padre, irán a buscarla entre los muertos-infectados vivientes.
Se le agradecería al filme un poco más de sangre y vísceras (ya que muchas escenas sangrientas quedan fuera de plano) y alguna que otra conexión más evidente con su título posterior aunque esto queda compensado con unos personajes atípicos y el arte que ya comentamos antes. Como precuela de Tren a Busán es muy posible que el espectador se vaya a quedar un poco igual pero vale la pena echarle un vistazo a esta cinta animada que va de la mano de un director al que hay que seguirle la pista. Recomendada a los fanáticos del subgénero zombie y a los curiosos del anime de horror.