Luchar por seguir adelante como sea, es el instinto que cualquier ser humano debería tener en la frente en todo momento a pesar de sus dificultades. Es por eso, que series como Glow, resultan tan refrescantes e innovadoras en un panorama en la que parecen quedar atrás las buenas historias y en donde predominan especialmente las temáticas fantásticas con criaturas terroríficas de todo tipo o gente con superpoderes. En esta nueva serie del portal Netflix, vemos como un grupo de mujeres en horas bajas acaban compartiendo un ring donde van a luchar tanto fuera como dentro del escenario. La pantomima que están obligadas a recrear como puro espectáculo, también se traslada en algunos casos fuera de él y como ya se ha dicho, el tema central del serial es la lucha. Por la vida. Por el amor. Por seguir adelante.
La serie consta de diez capítulos que se presentan en una primera temporada con una duración variable que ronda los 30 y 45 minutos, consta además de una buena factura técnica y artística. A los personajes se les acaba cogiendo cariño, el look ochentero es realmente bueno y como no en todos estos shows de mirada nostálgica, también van acompañados de una banda sonora llamativa. Protagonizada principalmente por Alison Brie (genialmente caracterizada para la época con ese pelo rizado y esas pintas) y Betty Gilpin como rubia sexy patriótica enfundada en sus correspondientes mallas. Glow puede abarcar a varios tipos de espectadores ya que tenemos toques de humor y drama puro y duro. Como no, el wrestling femenino como telón de fondo. Recomendada a los amantes de las buenas series, a los que tanto echan de menos los ochenta y a cualquiera que tenga curiosidad por ver algo fuera de lo habitual, es decir, alejado de series policiales, detectivescas, adolescentes o rollo fantasía.