Directora: Vanessa Parise – Género/Subgénero: Amores Crepusculares – Reparto: Cierra Ramirez, Zack Peladeau y Gregg Sulkin entre otros
Argumento: Una vampiresa con aires de putilla de tres al cuarto que se pasea por las gasolineras chupando sangre de frikis, descubre un buen día que puede pasearse tranquilamente bajo la luz del sol, al contrario que el resto de sus congéneres. Para aprovechar esta situación, se matricula en el instituto donde hará nuevos amigos a la vez que tendrá que descubrir a una misteriosa estirpe de cazadores de vampiros.
Infumable producción para televisión que se encuentra a caballo entre la saga Crepúsculo y esos subproductos que nacieron a su sombra. Su directora tira por los suelos la labor de otras mujeres que tienen talento para ponerse tras las cámaras y lo único que demuestra es que ha sabido dirigir un bodrio descomunal con una calidad de vídeo porno de los noventa que tira para atrás en muchos momentos aunque aquí no hay escenas subidas de tono, ya que se trata de un filme adolescente. Un guión que cuenta una serie de situaciones que no interesan a nadie y que dudo que pueda gustar a cualquier adolescente que se precie de serlo, por su trama petarda y su desenlace final que es de traca. La última escena parece de un anuncio de escapadas rurales para el verano. En fin, un auténtico despropósito que no recomendamos a nadie. Protagoniza una pésima actriz llamada Cierra Ramirez, secundada por un par de guaperas (Sulkin y Peladeau) que hacen lo que pueden para defender este esperpento. En resumen, no pierdan el tiempo con semejante mamarrachada.