Director: Anthony Scott Burns – Género/Subgénero: Remake Indie – Reparto: Thomas Mann, Nicola Peltz, Lucius Hoyos, Kate Moyer, Percy Hynes White y John Ralston entre otros
Argumento: Un joven crea un dispositivo para medir y concentrar la energía en todas sus formas. Lo que no se imagina es que los espíritus de los muertos, podrán manifestarse en la vida real gracias a su nuevo invento. Las concentraciones paranormales comienzan a sucederse en su hogar. ¿Podrán hacerles frente y poner freno a esta pesadilla?
Remake de Ghost in the Machine que cuenta con un reparto joven y resultón, ambientado además en uno de esos pueblos tan característicos y propios del cine de la década de los ochenta, por lo que se dota al film de cierto aire vintage sin demasiado esfuerzo. Si sumamos a esto, una esplendida fotografía y una banda sonora funcional, tenemos un buen acabado para una historia que si bien no puede presumir de ser la original, si que su director ha sabido llevar a buen puerto. Una de esas cintas que han pasado bastante desarpercibidas este año y que bien merece una recomendación para esos amantes del horror indie. La trama pues flota entre el terror, sci-fi y el drama al uso con unos personajes con los que se puede empatizar casi al instante. En resumen, algo bonito y compacto que se digiere bien en una noche aburrida que no sabes que ver.