Netflix vuelve a apostar por la comedia de índole sexual en formato serial tras Sex Education. Bonding narra las desventuras de Pete, un chico gay que acaba siendo el asistente de una dominatrix. La historia se desarrolla bien entre flujos corporales y moratones. La verdad es que al principio puede descolocar todo un poco pero al final te acabas enganchando y lo bueno es que se puede ver de un tirón, ya que tan solo consta de siete capítulos que no exceden los 17 minutos de duración para su primera temporada. Humor negro y sexy, no exento de mensaje que va salpicado de algo de drama. Y es que en el sadomaso, algo tiene que terminar por doler. Protagonizan principalmente Zoe Levin y Brendan Scannell, un dúo bien compenetrado y que se come la pantalla en cada aparición. No olvides tu palabra clave y déjate seducir por Bonding.