Una vida perfecta es una perfecta mentira. Y es que la perfección rara vez existe. Big Little Lies es una apuesta fuerte de HBO y la verdad es que si todavía no se ha caído en sus redes, no hay que tardar mucho más pues la segunda temporada ya está en marcha. Se trata de una historia coral de mujeres de distintas posiciones y maneras de pensar, cuyas vidas se entrelazan y quedan unidas por un fatídico incidente que termina con la muerte de alguien. Para averiguar que ha sucedido, el espectador tendrá que permanecer atento a los siete capítulos de esta flamante primera temporada. La calidad se hace notar bajo el pulso en la dirección de Jean-Marc Vallée (Sharp Objects, 2018) en cada episodio y además el reparto femenino reunido es imponente. Nicole Kidman y Reese Witherspoon, auténticos iconos del cine de los ochenta y/o de los noventa que no necesitan más presentación y se une a ellas la divergente estrellada Shailene Woodley que cambia de registro en esta ocasión con un papel más maduro pese a su edad. A este trío fantástico las secundan actores de la talla de Alexander Skarsgard o actrices como Laura Dern. Un nuevo hito que no tardará en formar parte (con el tiempo) de las series emblemáticas de la plataforma de marras. Imperdible y altamente recomendada.