
No tenemos ni idea de la razón de este título que evoca a spoof movie y con el que parece que Netflix quiera cachondearse directamente de la calidad de algunas de sus producciones internas. O por la ausencia de eso mismo. De todas formas, la plataforma hace entrega de una nueva serie de suspense aderezada con granos de comedia (pero muy leve) que consta de ocho episodios en su primera temporada y cuyo reparto encabeza la magnífica Kristen Bell. El espectador puede verse descolocado porque no podemos encasillar a este peculiar lanzamiento en un género concreto pero hay que decir que el conjunto acaba por entretener al televidente para bien. No es una obra maestra, el final tal vez no sea el más creíble y bueno, peras al olmo no se le puede pedir a la gran ene roja salvo excepciones muy contadas. Recomendada especialmente a gente que quiera maratonear y para los fanáticos de los seriales que se pirran con temporadas realmente cortas.