
Director: Fong Nickson – Género/Subgénero: Leyendas sobrenaturales persecutorias – Reparto: Liam Aiken, Mitzi Akaha, Brandon Gill, Emma Caymares y Kiki Sukezane entre otros
Argumento: Un DJ de música electrónica se ve envuelto en un maldición que está vinculada a una entidad fantasmagórica japonesa que tiene el único objetivo de cosechar almas. Su universo cotidiano se vuelve del revés con los mensajes de texto de una desconocida arraigada a esa fe.
Película muy cuidada estéticamente y visualmente pero que a la hora de la verdad cuesta de digerir por parte del espectador que se encuentra al otro lado de la pantalla. El protagonista principal tiene cierto encanto y eso hace que aguantes hasta el final para saber que ocurre finalmente aunque eso no disculpa, ciertas lagunas e idas de olla que no vienen a cuento en algunos puntos. Bashira intenta mezclar ese nuevo tipo de cine que llaman de Neón con el horror de las maldiciones asiáticas dando un resultado muy ambiguo donde todo anda a medias tintas. Para ver como curiosidad y ya está.