Bloodletting (1997) es una película lanzada directamente al mercado del vídeo doméstico que gozó de bastante buena acogida en su momento. Antes que nada, advertir que estamos delante de una de esas producciones de Serie Z baratas que no debe tomarse en serio en ningún momento y cuya calidad recuerda a los filmes de realizadores del estilo de J.R. Bookwalter o similares. Sorprendentemente, la trama está muy bien escrita y eso es porque detrás de la dirección encontramos al guionista Matthew Jason Walsh (colaborador habitual del prólifico filmmaker David DeCoteau) que aquí nos cuenta como una chica decide exponerse ante un asesino en serie para aprender de él. Esta pasará a ser de una víctima potencial a otra psicópata peligrosa. El mejor momento de la película es sin duda cuando ambos salen a matar y se disfrazan de miembros de la iglesia. Lo que pasa ahí, no lo desvelamos porque es para enmarcar. Protagonizan Ariauna Albright, Tina Krause y James L. Edwards entre otros. Indicada a devoradores de cintas gore low cost.