Director: Cameron Casey – Género/Subgénero: Psicopatía
Intérpretes: Bret Roberts, Lauren Parkinson, James Duval y Travis Eberhard entre otros.
Nivel de Caspa: Picores y enrojecimiento

Argumento: Una joven vive con su hermano en una pequeña cabaña y han desarrollado cierto gusto por la carne humana, por lo que salen a cazar personas, como si de ganado se tratara. En su camino, se cruza un misterioso personaje que queda prendado de la chica. Lo que ninguno de los dos sabe, es que tienen más en común de lo que esperan.

Todos tenemos apetitos de algún tipo. El problema de estos, es que muchas veces no los saciamos y se transforman en carencias, que tenemos que sustituir con alguna otra cosa. Y eso es lo que le ocurre a Daisy, la protagonista de la película. Tras una infancia de maltratos y violaciones, se ha vuelto una asesina de tomo y lomo. Sin embargo, tras sus despiadadas acciones y sed de sangre, se oculta una chica con deseos sexuales primarios e incluso fantasea con el amor romántico. Es entonces cuando aparece en escena John Doe, otro pirado de tres al cuarto, que se enamora de ella. ¿Pero pueden dos locos como estos, realmente amarse?

Curiosamente con “Appetites”, uno espera ver una especie de película al estilo “Asesinos Natos” o una explotación simpática que emula al cine de Tarantino, pero no. Tenemos cine de Serie-B en toda regla. Una historia con altibajos de ritmo que quedan compensados con asesinatos y muertes violentas, más que efectivas. La trama amorosa que sucede en un momento del filme, probablemente sea lo que menos interesa al espectador, pero es necesaria para llegar a un final que se dedica a desmontar teorías, sobre el posible futuro de la inusual pareja protagonista. Así pues, tenemos sangre, violencia, enanos, sexo, pechos tatuados, canciones mortales y un giro de tuerca final que deja bastante satisfecho.

Técnicamente es una producción que deja entrever su modesto presupuesto pero que funciona, pese a esas faltas de ritmo que se mencionaban antes en algunos puntos. Protagonizan Bret Roberts, actor poco conocido que ha intervenido en papeles de género y que se introdujo en el mundillo del cine a través de títulos sonados como Pearl Harbor (2001) de Michael Bay o May (2002) de Lucky McKee, eso si, tenía papeles fugaces en ambos filmes. La chica es Lauren Parkinson, que tenemos fresca este año gracias a Los Vengadores Grimm (2015) de la productora Asylum. Tiene un papelito también James Duval conocido por Donnie Darko (2001) de Richard Kelly. Dirige el prácticamente desconocido director Cameron Casey, especialista en producciones directas a video doméstico. Recomendada para cinéfagos curiosos con apetitos de novedades en Serie-B. Y nunca mejor dicho.