Director: Glenn Douglas Packard – Género/Subgénero: Slasher – Reparto: Brian Raetz, Ryan Moore, Keith Webb, Daniel Wilkinson, Celina Beach y Lindsey Dresbach entre otros
Argumento: Hunter vuelve a su pueblo natal con la intención de desvelar a sus padres su homosexualidad. Acompañado de unos amigos, decide organizar una fiesta en el granero para hacer más llevadero el fin de semana. Lo que nadie sospecha es que un sangriento asesino ronda por la zona.
Pitchfork es un slasher «low cost» de estos que abundan y que suelen quedar reservados para los espectadores amantes de las B-Movies o los fanáticos más incondicionales del subgénero. La trama no va muy allá (a excepción del toque gay) donde un grupo de jóvenes guapos, acaban a merced de un psicópata que hará con ellos pues lo que suelen hacer los asesinos en este tipo de filmes, convertirlos en carne picada, queso en lonchas y embutidos varios. La verdad es que el look del killer luce más que bien y si te gustan este tipo películas pues no está mal, siempre y siendo conscientes del tipo de producto que tenemos delante.
El final acaba rechinando un poco pero bueno, se le perdona. Actuaciones bastante irregulares (algunos actores están mejor que otros y eso se nota) efectos de maquillaje entre lo justo y lo correcto sazonado con un guión que flaquea en algunos momentos. Además, Glenn Douglas Packard que debuta con este film, aprovecha su pasado de coreógrafo para colar una escenita de baile para esta, su primera obra como director. En resumen, se puede pasar el rato si se tiene en cuenta todo lo descrito con anterioridad y si gusta el género de horror ya explotado miles de veces. Pues esto es así, una más para la saca y punto.