
Director: David DeCoteau – Género/Subgénero: Precuela tallada en madera – Reparto: Greg Sestero, Jack Donner, Guy Rolfe, Brigitta Dau, Stephen Blackehart y Robert Radoveanu entre otros
Argumento: André Toulon es un joven que tiene un espectáculo de marionetas que goza de bastante éxito. Unos misteriosos hombres oscuros llegan a la localidad donde vive el tirititero con la intención de hacerse con un poder que al parecer tiene mucho que ver con el chico en cuestión.
Precuela de Puppet Master donde la trama nos traslada a cuando el marionetista André Toulon todavía no tenía los pelos de los huevos de color blanco. Es decir, nos llevan a su más tierna juventud. La verdad es que el filme tiene su miga, si eres un fan de la saga consumado. Si es cierto que no es redonda del todo y que pudo ser mucho mejor o más ambiciosa pero no pongamos pegas a todo. La película es entretenida y funciona mucho mejor que otras de la franquicia. Tenemos a unos villanos que recuerdan (y mucho) a los malvados de Dark City (1998) pero aquí con su entidad propia y misión particular, el protagonista es bastante mono y está encarnado por el actor Greg Sestero que protagonizaría años más tarde el bodrio de culto The Room (2003) y tras las cámaras tenemos a un peso pesado como es David DeCoteau que siempre ha sido fiel al género y que nos trajo también la tercera entrega de este Amo de las Marionetas (uno de las mejores aparte) la sexta y la novena que también actuaría a modo de antesala de otras secuelas posteriores. Retro Puppet Master fue un lavado de cara a las tecnologías algo innecesarias que se implementaron a estos muñecos asesinos en cuestión que ya empezaban a provocar cierto cortocircuito de cara al espectador. Como decimos, no es la panacea, ni por asomo la mejor realizada pero sin duda es curiosa, goza de cierto encanto y su metraje pasa volando. No hace falta pedir mucho más.