Roswell, New Mexico es el remake/reboot de una serie de y para adolescentes que comenzó a emitirse a finales de la década de los noventa y que cosechó bastante éxito entre la juventud de la época, aunque tampoco fue especialmente conocida por culpa de su emisión matinal y luego posteriormente reprogramada a altas horas de la madrugada, cosa que le hizo un flaco favor a la hora de ganar adeptos por lo menos en España. La trama original, nos contaba la historia de tres extraterrestres que mantienen su identidad en secreto en la mítica población de Roswell, fuente de innumerables avistamientos ovni y la sede central de supuestas autopsias alienígenas que se llevaron a cabo técnicamente en esas inmediaciones. Un escenario ideal para que aquellos protagonistas frágiles y jóvenes lo pasarán fatal por su condición no humana. El show destilaba romance, algo de intriga y gozaba de bastante encanto. Inolvidable el arranque de todo con la canción Here With Me de Dido y una banda sonora para el recuerdo en general.

Ahora vamos a ver que han hecho en esta nueva versión. Pues sinceramente, una jodida e inmensa boñiga de mierda sin sentido alguno. Para empezar, los personajes son adultos en esta ocasión y sinceramente eso ha sido un error como una catedral. Es decir, el serial original estaba dirigido a adolescentes y seguía cierta lógica. Los tres aliens se enamoraban de tres humanos (y viceversa) a través de un guión que dentro de lo imposible de la situación pues si, te lo tragabas por la edad que tenías e incluso fantaseabas con ello, si tu imaginación era lo suficientemente fértil. En esta ocasión, Max y Liz (los protas principales) tienen menos química que una mona y un caimán. Es que si te viene un tío con treinta tacos y te dice que es un extraterrestre lo mandas a tomar por culo en menos que canta un gallo. Es que ya no le sigues el juego. Luego, el personaje de Michael, el malote de la función y un rol bastante divertido en su época, es aquí transformado en un chulo de putas con inclinaciones homosexuales que no vienen muy a cuento de nada. Ahora habrá que ver si Isobel es lesbiana o a ver que se sacan de la manga. Nada que ver con la serie que los fans conocíamos. Un lavado de cara para mal que solo tiene dos opciones, encarar todo este esperpento a algo con un mínimo de coherencia o seguir con más cúmulos de situaciones bochornosas para salir corriendo.