La mano que se arrastra (The Crawling Hand, 1963) es un filme dirigido por Herbert L. Strock que se encuentra protagonizado por Rod Lauren, Allison Hayes y Kent Taylor entre otros. Estamos ante una original e innovadora producción de principios de la década de los años sesenta que cuenta la historia de Paul, un joven con una vida normal que un mal día encuentra un brazo humano en la playa. Sin decir nada a nadie sobre el macabro hallazgo, se lleva la extremidad a su casa en secreto. Lo que no imagina es que el miembro tiene vida propia y comenzará a atacar a cualquiera que se pueda cruzar en su camino. Con ciertas referencias a Las Manos de Orlac (1924) y aunque esta película va por un un camino distinto, aquí se mezcla la ciencia ficción más desmadrada de los años cincuenta con la temática de las partes humanas criminales con autonomía propia que inspirarían posteriormente títulos como La Mano (1981) con Michael Caine o Idle Hands (1999) protagonizada por Devon Sawa por citar algunos ejemplos. Rod Lauren está magnífico como el sufrido protagonista. Para amantes de los clásicos que han pasado algo desapercibidos y para modernos de la nueva ola.

