Título internacional: Don’t Panic – Dirección: Rubén Galindo Jr.
Reparto: Jon Michael Bischof, Gabriela Hassel y Juan Ignacio Aranda entre otros

Argumento: Un muchacho tendrá que luchar contra una fuerza maligna, fruto de una mala sesión de ouija entre amigos. Tendrá que mantener la calma y no cundir en pánico, si quiere sobrevivir al mal que le acecha.

Sencilla y entretenida película mexicana sobre la ouija que destila ese encanto tan ochentero, que se inspira bastante en el éxito “Witchboard” estrenada un par de años antes. La trama no puede ser más típica. Unos chicos de instituto hacen una sesión de ouija y uno de ellos desaparece sin dejar rastro. A partir de ahí, se desarrolla una trama medio juvenil, medio sobrenatural que si más no entretiene un rato, siempre que guste consumir este tipo de producciones.

Llama la atención, el pijama de dinosaurios de colorines del protagonista principal y la mezcla curiosa entre el tema de la ouija (poco y mal explotado este tema en cuanto a cine de terror se refiere con sus excepciones) y algún que otro toque de posesión. Algún que otro trucaje de FX conseguido, interpretaciones correctillas y una canción molona (Don’t Panic) bastante pegadiza metida medio con calzador en la BSO. El desenlace y la trama principal no son gran cosa pero como decimos, queda reservada a los fanáticos del cine de horror de los ochenta más petardillos y casposos.