Director: Dave Parker – Género/Subgénero: Homenaje podrido
Reparto: Eric Clawson, Jamie Donahue y David Douglas entre otros

Argumento: Unos realizadores de cine encuentran un cadáver en el lugar clandestino en el que están rodando una película de terror. Después de pensarlo detenidamente, deciden usarlo para el filme en cuestión para dotar a su título de más realismo. Lo que no esperan es desatar fuerzas inesperadas y desconocidas.

Detrás de esta película de Serie-B al uso, se oculta un profundo y bonito homenaje al cine de Lucio Fulci que muchos fanáticos del género aplaudirán (o tal vez odien al igual que los muertos de la peli odian a los vivos) pero en ningún caso dejará a nadie indiferente. La trama narra como un grupo de cineastas acaban viviendo en primera persona, una auténtica película de terror.

Entre lo sobrenatural y el subgénero zombie, encontramos uno de esos últimos filmes rescatables de la Full Moon que oscilaban entre la típica cinta de VHS encantadora y aquella calidad cutre de video de finales de los noventa y principios del nuevo siglo. Dave Parker (Colinas Sangrientas, 2009) debutaba en solitario con esta historia de muertos vivientes tras co-dirigir junto a Mike Mendez un título a dúo, Bimbo Movie Bash.

Protagonizada por un reparto apenas conocido y algo flojo, uno de los atractivos de todo esto son sin dudas los maquillajes y los efectos a la antigua usanza, aparte de los ya citados homenajes a Fulci entre los que vislumbramos guiños muy claros a clásicos como Nueva York Bajo el Terror de los Zombies, Miedo en la ciudad de los Muertos Vivientes o la emblemática El Más Allá que está presente en casi todo el metraje. Así pues, esta modesta producción queda recomendada a los ávidos espectadores de la citada productora y a los arqueólogos cinéfilos del horror de turno.