Director: Mark Bessenger – Género/Subgénero: Vampiros Camioneros
Reparto: Benjamin Lutz, David Alanson, Windham Beacham y Stephen Geoffreys entre otros
Argumento: Un camionero tiene que llevar un misterioso cargamento a un lugar abandonado. En la soledad de su viaje, se topa con una pareja de autoestopistas homosexuales a los que decide llevar para hacer más ameno su trayecto. Un grupo de vampiros sedientos de sangre aparecen al anochecer y nuestros protagonistas tendrán que luchar con uñas y dientes para sobrevivir a una auténtica noche de miedo.
Película que se debate entre el humor, la diversidad sexual y el cine de vampiros más típico. Todo ello desemboca en una producción pequeña y simpática que si más no, entretiene un rato que ya es decir en algunos casos. Uno de los atractivos del filme es el de recuperar a Stephen Geoffreys (Noche de Miedo, 1985) en otro rol muy parecido al del mítico título de antaño y en el que aquí, prácticamente se autoparodia.
Humor ligero, algo de sexo, un puntito sangriento sin pasarse y unos personajes que si bien no acaban de ser demasiado carismáticos, por lo menos no caen del todo mal para la trama que se nos presenta. El director debutó con esta modesta cinta aún no descubierta por muchos y que sin duda acaba siendo toda una curiosidad para aquellos buscadores de rarezas que puede disfrutarse al menos una vez, aunque su visionado pueda ser algo inocuo al final.