Título Original: Pet Sematary 2 – Directora: Mary Lambert – Género/Subgénero: Resucitados – Reparto: Edward Furlong, Clancy Brown, Anthony Edwards, Jared Rushton, Lisa Waltz, Sarah Trigger, Jason McGuire y Darlanne Fluegel entre otros

Argumento: La diva del cine de terror Renee Hallow muere electrocutada ante los ojos de su hijo adolescente durante el rodaje de una película. El padre del chico decide mudarse con su retoño a un pequeño pueblo para volver a empezar. Su profesión es la de veterinario y sin querer, destapará una historia que se creía ya olvidada. La de un antiguo cementerio de animales que según cuenta la leyenda, tiene el poder de resucitar los cuerpos que allí se entierran.

Estupenda secuela de Cementerio Viviente que ha sido ninguneada y maltratada a partes iguales por público y crítica. Mary Lambert (la directora del filme original) regresaba aquí con una película deprimente y con una ambientación otoñal decadente que se mantiene durante todo el metraje. Si bien esta segunda parte, se aleja del relato original de King (autor de la novela de marras) la trama que aquí se nos presenta es más jugosa de lo que cabría esperar. En esta ocasión, los adolescentes acaparan el protagonismo de la cinta y de una forma adelantada a su tiempo, se mostraba el tema del bullying de una forma bastante brutal que sufre el pobre rol de Edward Furlong o momentos de crueldad animal latente que dan más pavor que los muertos resucitados en sí. Además, el tufillo a Serie B que desprende en algunos momentos juega puntos a favor y no en contra de esta continuación. Por ejemplo, ese inicio que rinde homenaje al Fantaterror o al horror clásico más cutre antes de la electrizante muerte de turno.

El miedo es bastante sutil y se va acrecentando poco a poco, apoyándose en la historia del primer resucitado que cuenta el personaje de Jud Crandall en la primera entrega. Algo que se explota perfectamente con el sheriff Gus Gilbert que interpreta un estremecedor Clancy Brown. Si en la anterior producción, la banda sonora venía acompañada de temas de la mítica banda The Ramones, aquí la selección de temas de rock independiente es sensacional, en la que colaboran grupos de éxito de por aquel entonces como The Jesus & Mary Chain o similares. El guión es bastante coherente y se intenta hacer mención al nuevo clásico de 1989 para conectar así ambos films en la que se nombra al matrimonio original, los crímenes que se sucedieron o las pruebas veterinarias del pobre gato Winston Churchill. Secuencias oníricas para el recuerdo como la de Anthony Edwards flirteando con la zoofilia o ese enfrentamiento final apoteósico con sangre y fuego con tintes dramáticos hacen de Pet Sematary 2, una secuela olvidada e infravalorada que desde aquí os animamos a recuperar.