Frankenstein (2025) es una película dirigida por Guillermo del Toro que se encuentra protagonizada por Oscar Isaac, Jacob Elordi, Mia Goth, Felix Kammerer y Charles Dance entre otros. La trama nos cuenta como un hombre perseguido por una poderosa criatura cuenta su historia a los tripulantes de una embarcación que han conseguido rescatarlo. Aunque el ser todavía sigue vivo. Adaptación libre pero bastante correcta del mito de Frankenstein y su criatura reanimada. El filme cumple con creces su función de entretenimiento a nivel palomitas y gustará sin ningún tipo de problema al espectador medio. Otra cosa es que se la pueda dotar de cierta profundidad al tema, ya que eso de «los monstruos pueden ser humanos y los humanos pueden ser monstruos» está más visto que el tebeo por lo que por originalidad, hasta luego maricarmen. Luego está la cuestión del nivel técnico de la producción que es bastante notable aunque tampoco excelente por lo que tildar a estos aspectos en concreto como «poesía en movimiento» o sandeces por el estilo, es exagerar sobremanera. La BSO tiene pasajes que recuerdan a otras tantas bandas sonoras de cine de género por lo que no destaca en nada especialmente. Reseñar la labor y el trabajo de Jacob Elordi que encarna a la creación y que gracias a sus gestos y movimientos, demuestran que es buen actor a la par que una cara bonita, aunque eso ya lo hemos visto en otros títulos. Mia Goth cumple como fémina empoderada pero reprimida por la época que acaba por aceptar su destino como mujer florero. Felix Kammerer está muy bien en el rol de hermano del protagonista y es el único (aparte de los dos primeros mencionados) que queda bien en pantalla pero Oscar Isaac está bastante soso como científico y creador para llevar el peso del protagonismo principal. Y poco más que añadir puesto que el resto de personajes se limitan a cumplir sus funciones en el panfleto y ya. Así que si buscan entretenimiento mainstream con el sello de calidad de del Toro, lograrán pasar un buen rato sin llegar a aburrirse con su duración. Todo lo demás, son encumbramientos de chichinabo del fandom de turno que se dedican a predicar sus delirios.