Título Original: La Bestia Uccide A Sangue Freddo – Director: Fernando Di Leo
Intérpretes: Klaus Kinski, Margaret Lee, Jane Garret y Rosalba Neri entre otros.
Género/Subgénero: Sanatorios Calientes – Nivel de Caspa: Aparición de escamas

Argumento: Un asesino enmascarado, cuya preferencia en cuanto a víctimas, son mujeres jóvenes y bellas, acecha en el interior de un sanatorio, donde los pacientes son mayormente adinerados y de buena posición social. Los primeros crímenes, comienzan a sucederse y no hay aparentemente ningún sospechoso.

También conocida en inglés como “Cold Blooded Beast”, estamos delante de una de esas películas de dudosa reputación, con escenas de sexo y masturbación metidas con calzador a cada instante. Además, las situaciones eróticas que se suceden, tiran de los clichés más propios de las fantasías sexuales de la época. Que si una enfermera masajeando una piel de ébano, que si una paciente seduciendo al jardinero y así nos las van colando una detrás de otra.

La gracia de todo esto, es que “La Bestia Mata a Sangre Fría” no es una película aburrida en cuanto a la trama se refiere y las escenas de sexo, resultan más agradables o soportables que en otras producciones primas-hermanas de esta. Lo único que sobra, son los primeros planos de almejas y tal pero bueno, el resto tiene un pase. Además, existe una versión con la tijera de antaño pasada y otra sin censura, que hará las delicias de los amantes del destape más destapado.

La presencia de Klaus Kinski es puro reclamo, ya que hasta prácticamente el desenlace del film, este no cobra protagonismo y básicamente lo que hace, es deambular por el sanatorio de vez en cuando. Una cosa que llama la atención es que en un lugar con pacientes suicidas y demás, exista una habitación llena de armas e instrumentos de tortura. Esa es sin duda una de las incoherencias más gordas de la película, así que ya se pueden hacer una idea del tipo de producto que es esta bestia que mata a sangre fría que transcurre íntegramente en un centro, donde las pacientes van más salidas que el pico de una mesa. Nada más que añadir.