Director: Aaron Mirtes – Género/Subgénero: Clownstrophobias – Reparto: Eric Corbin, Monica Baker, Brittany Belland y Tom Seidman entre otros

Argumento: Una adolescente comienza a tener pesadillas y visiones sobre un payaso de origen sobrenatural. Muy pronto se descubre que esta entidad es la causante de una serie de desapariciones y posibles muertes. El padre de una de las afectadas junto a un grupo de jóvenes, intentarán detener la amenaza.

Película de payasos superbarata que intenta ser algo perturbador y no lo consigue ni de broma. Para empezar podemos reseñar las pobres actuaciones de todo el reparto acabando por la cutre caracterización del clown que está feísimo con esas dos fregonas pegadas a ambos costados de la cara. El guión es demasiado chusco para las expectativas que parece querer generar en su desenlace que no es más que otra gran cagada. Vamos que han querido sorprender y sobresalir muy por encima de las posibilidades del presupuesto del filme. Infumables esas fechas con los días y horas que faltan para el ataque que salen a lo largo de la trama. ¿Qué ataque? ¿El cerebral que va a sufrir el espectador con este bodrio monumental? En fin, que no merece la pena seguir hablando de ella. No te gustará, ni aunque vayas de drogas hasta las trancas. Para recomendarla a tus peores enemigos o a tu suegra, si no te llevas bien con ella.