Hoy nos adentramos en el tortuoso mundo de los remakes innecesarios. Si bien todos podrían verse así, siempre hay alguna excepción que confirma la regla, bien sea porque el filme original ha envejecido terriblemente mal o por alguna cuestión que se pudo pulir en la época y no se hizo. De todas formas, raras veces se suceden estas excepciones. Hoy vamos a hablar de tres filmes que no necesitaban el tipo de lavado de cara que se les hizo porque sinceramente fueron a peor. Vamos a por ellos.

DIRTY DANCING (1987 – 2017)

Emile Ardolino no es que fuera un crack como director pero si nos dejó dos pelotazos fílmicos en sus años mozos. Uno fue Sister Act en los noventa y anteriormente el popular film Dirty Dancing que no necesita presentación. Música, rock clásico y un reparto resultón. Inolvidables Patrick Swayze y Jennifer Grey en pantalla, muy bien compenetrados ya fuera en las escenas románticas como dando saltos por los aires con sus bailes. Pues bien, veinte años después, un petardo llamado Wayne Blair nos ofrece una calcamonía de la original, con más duración que aquella y con unos números musicales añadidos del musical en teatro que tampoco aportan demasiado. Si bien Abigail Breslin queda mona y creíble como la nueva Baby, su antiestético compañero de reparto hace que nos caguemos todos por la pata abajo aunque la verdad es que el reparto masculino en general es para salir corriendo. Salvamos pues a la actriz principal y al resto de compañeras que quedan bien en conjunto. Pero en resumen, bastante prescindible todo.

AVENTURAS EN LA GRAN CIUDAD (1987 – 2016)

Chris Columbus es un director especialista en películas de ámbito familiar todavía en activo y que no necesita mucha presentación (Harry Potter, Percy Jackson, Solo en Casa) cuyos títulos suelen encandilar al gran público en mayor o menor medida. Una de las películas clave en su filmografía y que muchos recordamos con especial cariño es Adventures in Babysitting protagonizada por Elizabeth Shue que hace de canguro de unos niños bastante tremendos y deslenguados. Por culpa de una amiga de la protagonista, acaban perdidos en la gran ciudad donde se tendrán que enfrentar a pandilleros juveniles, gentuza de los suburbios y hasta a un duelo de blues. En 2016, tuvo que venir John Schultz que pasado por el filtro de Disney Channel, tuvieron que joder la infancia ochentera de más de uno. Canguros en Apuros (así la bautizaron en España para escurrir el bulto) es el remake de aquellas Aventuras en la Gran Ciudad que básicamente quita toda la gracia y diversión de la producción original. Tacos suprimidos, niños deslenguados suprimidos, mal rollo en la ciudad inexistente y quita el blues por un pop rapero cutre. El reparto infantil provoca urticaria y Sabrina Carpenter con Sofia Carson hacen lo que se les dice sin más. Totalmente innecesaria y ultraprescindible.

UN MAR DE LÍOS (1987 – 2018)

Garry Marshall dirigió unos años antes de su famosa Pretty Woman (1990) este mar de líos titulado Overboard. Comedia de enredo protagonizada por una sexy Goldie Hawn en estado de gracia y un atractivo Kurt Russell en su buena época. Esta nos narra la historia de una rica heredera que se burla de un honesto carpintero. Un accidente provoca que el herido orgullo del trabajador con cierta sed de venganza y también con resquicios de atracción por la mujer de marras, haga que se haga efectivo un engaño en el que la convertirá en su mujer y la introducirá en una vida sin ningún tipo de lujo. Un montón de situaciones embarazosamente divertidas se irán sucediendo. En 2018, Overboard (Un Mar de Enredos) llega de nuevo con un remake bastante aburrido y sin gracia alguna de la mano del televisivo Rob Greenberg. Aquí los roles se invierten y la mujer es una limpiadora que se vengará posteriormente de un millonario con aires de latin-lover, convirtiéndole así en su marido a posteriori. Protagonizan una perdida y desaprovechada Anna Faris junto a un histriónico Eugenio Derbez que provoca más repelús que gracia. Un desastre para olvidar acto seguido, tras su desafortunado visionado.

Y hasta aquí llegamos con estos tres remakes que más nos vale tener bien lejos para evitar que se desprendan nuestras retinas oculares o nos provoquen algún tipo de trastorno mental. ¿Qué os parecen estas tres obras? ¿Os gustó alguno de los remakes?