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Director: Anthony Scott Burns – Género/Subgénero: Sueños mortales – Reparto: Julia Sarah Stone, Landon Liboiron, Tedra Rogers, Orin McCusker y Chantal Perron entre otros

Argumento: Una chica que huye de su entorno familiar, decide participar en un experimento en el que se realizan estudios del sueño. Cuando se duerme, su mente la transporta a un extraño universo oscuro regentado por unos siniestros guardianes oníricos.

Explorar el mundo de los sueños y el subconsciente es algo apasionante y un caramelo poco explorado en el cine. Si bien es cierto que tenemos franquicias protagonizadas por villanos con cuchillas y podría decirse que el tema si ha sido explotado de una manera u otra, hay pocas producciones de calidad que nos vengan a la memoria o que sean recordadas por la imaginería colectiva. Come True es todo un descubrimiento. Una película independiente que juega muy bien sus cartas y que evoca a ese añorado cine de los ochenta, donde no sabías muy que estaba ocurriendo en ningún momento. La trama es simple. Una chica marginada se presta a un experimento para ganar dinero y tener un techo donde dormir que experimenta extrañas sensaciones durante el estudio de marras. Como no, una amable figura masculina la ayudará a desvelar el misterio de todo lo que le ocurre. El filme nos brinda momentos oníricos inquietantes sin necesidad de recurrir al susto fácil, la banda sonora te envuelve con sus sintonías electrónicas y pop de sobremanera y las interpretaciones son realmente fantásticas. Si a eso añadimos los efectos especiales, la estética cuidada y una dirección casi brillante, tenemos una producción de horror de visión obligada que será apreciada por los paladares más exquisitos. Estamos sin duda ante uno de los mejores títulos del año en lo suyo y todo buen cinéfilo, debería disfrutarla. Recomendada 100%.