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Director: Lars Damoiseaux – Género/Subgénero: Zombies y cirugía plástica – Reparto: Maaike Neuville, Bart Hollanders, Annick Christiaens, Eric Godon y Joshua Rubin entre otros

Argumento: Una pareja acude a una clínica de cirugía plástica para una rudimentaria operación de reducción de pecho para la chica cuya relación pende de un hilo. La madre de ella, también se apunta a retocarse en el mismo lugar que su hija. Lo que nadie sospecha es que en el centro sanitario experimentan con muertos vivientes. Un descuido liberará a los zombies.

Cinta de terror belga que cumple de sobra con sus propósitos. No es necesario innovar en exceso o meterse en guiones o producciones que al final resultan ser un rollo macabeo para el espectador que espera divertirse un poco con el género de horror. Eso suele suceder mucho en esta época en la que todo el mundo se queja por todo y todo tiene que ser correcto e inclusivo. Pues bien, el director de esta película se lo pasa todo por el forro de los cojones y crea un filme entretenido a más no poder y que sin revolucionar el terror en aspecto alguno, consigue lo que muy pocos iluminados hacen hoy en día, provocar reacciones en el fanático de turno y concretamente, con los apasionados del gore y el miedo más visceral. Yummy no se corta en absolutamente nada y se le perdona todo. Una producción de visión obligada para los amantes del cine de infectados y revividos. Esencial.