Director: Tom Green – Género/Subgénero: Acción monstruosa
Intérpretes: Sam Keeley, Joe Dempsie, Parker Sawyers, Johnny Harris y Kyle Soller entre otros.
Nivel de Caspa: Caspa Seca
Argumento: Michael Parkes es un joven soldado, atrapado en una de esas zonas de cuarentena, habilitada por los militares para preservar la humanidad que queda sobre la tierra y limpia de criaturas alienígenas. El chico deambula como puede en un mundo bastante caótico y sin demasiados atisbos de esperanza en que algo pueda cambiar. Pronto, deberá salir a luchar con sus compañeros, contra la terrible amenaza de criaturas gigantes que están asolando el planeta.
Estamos ante la secuela de “Monsters” de Gareth Edwards, cuya reseña se puede leer pulsando aquí mismo. Esta segunda película, viene dirigida por otro director distinto y que si bien, no ha hecho un mal trabajo, tampoco se ha lucido tanto como lo hizo el creador del film original. En esta ocasión, nos encontramos con un planeta tierra más caótico, donde la gente deambula bastante perdida. Un joven soldado es el encargado esta vez, de llevar al espectador por la trama que ahora si está salpicada de más escenas de acción pero donde los monstruos, siguen estando bastante secundarios.
La cosa es que finalmente acabamos viendo un drama bélico en toda regla, con más escenas trepidantes esta vez y en donde se acentúa algo más, el tema de quién es el más monstruoso de la función, si el ser humano o el hombre. No respondan todavía. Jajaja. Escenas como la lucha alien-perruna o los enfrentamientos entre propios seres humanos, nos lo dejan bastante claro. Quizás demasiado. Se vuelve a destacar la fotografía, con esos parajes desérticos o esas criaturas emergiendo de la arena, como los mismos gusanos de “Dune”. Buenas secuencias en el aire y en tierra, aunque la trama y como está llevada, no sorprende demasiado en líneas generales. Se puede ver y funciona bien como secuela. Entretenida, sin más.