Tercera temporada de Por Trece Razones que ya se aparta del caso de Hannah Baker para abrir una nueva intriga que tal y como reza el cartel promocional a modo de spoiler, ya nos desvela lo que va a ocurrir. La pregunta es la siguiente: ¿Quién ha matado a Bryce Walker? Y si, algo malo le ha ocurrido por lo que se deberá encontrar al culpable. Una nueva entrega del serial que en esta ocasión trata sobre las secuelas que sufren los culpables de las agresiones sexuales y abusos en el instituto. Una manera de ver lo que les impulsa a la violencia (como el episodio del baño de la pasada temporada) o como se sienten tras sufrir el abucheo de la gente de a pie (en este caso, la mala reputación del citado Bryce) que se funden en un drama que se traduce en que todo crimen, acaba teniendo su castigo de una forma u otra. Derrumbes psicológicos, confesiones interesantes y liberaciones femeninas son algunos de los ingredientes que se cargan en estos trece capítulos. Buenos momentos como la confesión de Monty de su secreto o la aparición de la madre de Hannah que nos brinda un espectacular momento en un interrogatorio policial. El personaje de Clay pese a ser importante, nos queda un poco desdibujado en esta ocasión y la alumna nueva (bastante metomentodo) no acaba de cuajar del todo con su nueva y rápida adaptación. ¿A esta le cae bien todo el mundo y le confiesan todo? ¡No me jodas! Pero corriendo un estúpido velo a esto último, el show sigue destilando su calidad y merece la pena verlo ahora que ya se ha alejado de los postureos vintage de cintas y polaroids.