Damos un repaso a la tercera temporada de Riverdale que en esta ocasión se decantaba por una trama más terrorífica que se apoyaba en los juegos de rol y en los rollos de tipo sectario. La pandilla protagonista se enfrenta ahora al tenebroso Rey Gargola, una figura de corte tenebroso que a su vez es el referente de unas siniestras partidas de mesa que se disputan los estudiantes del lugar y cuya historia se remonta a un pasado espeluznante. Una entrega que despunta en algunas cosas y que se queda a medias en otras. Destacar la capacidad de renovación del serial de forma fresca pero para variar, repite errores como el empeño de hacer un capítulo enteramente musical dedicado a algún título de referencia del cine y en este caso le tocó a Heathers (Escuela de Jóvenes Asesinos, 1989) con un resultado realmente irregular. Por lo demás, cumple perfectamente con su cometido y el reparto consigue encandilar al espectador como el primer día.