Director: Rasmus Kloster Bro – Género/Subgénero: Encierros claustrofóbicos – Reparto: Christine Sonderris, Kresimir Mikic y Samson Semere entre otros
Argumento: Una reportera quiere documentar el lado más humano de un trabajo durísimo que se podría calificar de inhumano. Un accidente provoca que ella y un par de currantes se queden encerrados en un búnker de seguridad. Es ahora cuando comienza una lucha por la supervivencia de cada uno.
Asfixiante película que narra una historia ya vista antes pero en un escenario y situación ligeramente distinto y hasta cierto punto innovador. Se trata de un filme sobre gente encerrada. Personas que tendrán que luchar por sobrevivir. Sin aire. Sin recursos. Sin esperanza. Hemos visionado en el pasado tramas similares bajo el agua, en el espacio o bajo tierra. Esta situaría su acción en esta última descripción. El director Rasmus Kloster Bro se adentra en este claustrofóbico subgénero derivado del survival horror donde el terror es más real que en otros descensos más monstruosos. La verdad es que es una buena apuesta si al espectador especializado le gusta degustar de vez en cuando este tipo de obras. Buen cine indie que nos llega de Dinamarca y que no precisa de fuegos artificiales para adentrarte en su acción. Está magníficamente protagonizada y contiene momentos duros retratados con puro arte. Por ejemplo, ese momento de la protagonista principal en la oscuridad con uno de los trabajadores en un plano que gira sobre sí mismo. Una pequeña joya para descubrir que ha sido presentada en la inauguración oficial de la edición número 37 del Festival de Terror de Molins de Rei.